miércoles, 30 de enero de 2008

NO EXISTE EL MODELO PERFECTO

EL CARTÓN, boletín 8 - 2007.
Investigar Arquitectura… la opinión de investigadores y estudiantes


Este es el tabloide de la Facultad de Arquitectura y Diseño de Pontificia Universidad Javeriana con rodaje semestral donde investigadores reconocidos en temas específicos dan su opinión sobre un tema general tratado, con editorial de la decanatura de facultad y la participación de dos estudiantes.


¿Cómo?... ¿se investiga en arquitectura?

NO EXISTE EL MODELO PERFECTO

A partir de un breve repaso de la historia universal podemos afirmar que cada una de las civilizaciones tiene una arquitectura característica que formo y/o formalizo la trascendencia de éstas, y se presentan como hechos permanentes de una evolución y una dinámica de necesidades, entre otros aspectos.

Los hechos características de cada una de estas civilizaciones, no son más que interpretaciones y lecturas diferentes de los acontecimientos y de las necesidades que de una manera propia y que por medio de avances tecnológicos, permitieron una mayor expresión en la arquitectura, creándose así maravillas que aun podemos ver con asombro.

La evolución no es un hecho casual, más es una consecuencia estructurada por conclusiones teóricas y técnicas de estudios y hallazgos de una forma metódica, que como fin la permanencia en los requerimientos de una sociedad cambiante.

Así, se ve como una ciencia no se reinventa de un solo golpe, ni cambian sus paradigmas de la misma forma. Todo es una consecuencia temporal, es una reacción paulatina que debe estar apoyada en un trabajo interdisciplinario técnico, teórico y cultural. La arquitectura como ciencia y arte dedicados al hombre debe saber acoger como propios los avances de otras ciencias y sus propios compartirlos de igual forma.

Por eso la arquitectura no está aparte de los avances, en ella también se exige una investigación buscando formas innovadoras de corregir y mejorar las condiciones como habitamos hogares y ciudades.

Se podría afirmar que el grueso de las investigaciones están encaminadas a conocer sobre factores tecnológicos y constructivos, dado que estas tienen repercusiones inmediatas y tangibles. Es obvio que la actualización de la arquitectura a nuevos materiales y elementos de mejor maniobralidad y factibilidad han permitido formas antes impensadas y desarrollos osados, estirando el límite formal cada vez más lejos. Estos no son hechos aislados, requieren un rigor y una investigación previa.

El uso de herramientas tecnológicas, que permite rayar cada vez más las leyes físicas, no son las únicas investigaciones existentes. Aunque desestimadas, las labores complementarias de la arquitectura, como podría ser la gestión y la administración, son una constante de mejoramiento para el caso de optimización de los procesos con un previo detenimiento, análisis y conclusión para que con fines prácticos exista una rentabilidad.

También se investiga en teoría, con una apreciación subjetiva, desde la cual se pretende modificar, acorde a una sociedad cambiante, los paradigmas del espacio. Sin ahondar en está discusión, se plantea crear bases sólidas para una nueva arquitectura con diversidad de interpretaciones. Y esto concierne la historia, para no caer en los errores del pasado y así documentar la memoria colectiva.

Ya es evidente la preocupación a la que toda ciencia debe ir encaminada, y la arquitectura aun más debe ser parte fundamental de esta reflexión. El deterioro del planeta hace evidente una crisis ambiental, que ya no son documentales en busca de conciencia, es una consecuencia tangible y cada vez más dramática de una realidad con la que tendremos que lidiar.

En su solución es cotidiano encontrarse con términos de biotecnología, autosostenible, reciclaje, verde… en fin son un sinnúmero de plegarias para reversar un profundo daño, en donde la arquitectura no es una parte excluida, por el contrario es uno de los pilares y bandera en la investigación de medios con un menor impacto en un mundo con mayores índices de crecimiento.

A lo largo de los años como estudiante y creo que como arquitectos, nos enfrentaremos a la frase “ya todo está inventado. No discuto su cierta veracidad, toda nueva conclusión nace a partir de hechos anteriormente innovadores. El fin es no sucumbir ante los modelos existentes, sino hacer que estos sigan su evolución y es deber que seamos parte. Si ya todo estuviera inventado no habría problemas, la solución o el modelo perfecto sería una secuencia de repetida aplicación con demostrada efectividad sin lugar a discusiones.

Trabajamos para hombres, nuestra mayor convicción y mayor reto. No es una ciencia aleatoria, se requiere un rigor y unas bases objetivas, con el espíritu innovador del arquitecto. Una arquitectura superficial, la que no propone y no entiende donde está, será condenada a una efímera moda.


Eduardo Wagner - Julio 2007

No hay comentarios: